Cómo calcular el precio de tus productos cosméticas

Cuando decidimos emprender, podemos hacerlo por diversas razones: como entretenimiento o motivación, como una meta personal o grupal (entre amig@s o en familia por ejemplo),  como principal ingreso económico o  como un extra a nuestro trabajo base.  Pero, sea cual sea el caso, para que nuestro emprendimiento sea rentable, escalable y sostenible en el tiempo debemos conocer algunos pilares básicos sobre finanzas, sino de otro modo estaremos jugando a “un hobbie demasiado caro” como leí alguna vez por ahí.

Esta frase me parece fantástica para tener siempre presente como emprendedoras, ya que más allá de cuál sea nuestro objetivo, todo emprendimiento siempre requiere de inversiones iniciales, muchas veces eso conlleva que nuestros ahorros de años estén en juego, o incluso que nos aventuremos a pedir préstamos. Ni hablar del tiempo de vida que le dedicamos y toda la disponibilidad que requiere de nuestra parte. Por lo que, aún si no tuviéramos el deseo de convertirnos en una gran empresa, o sepamos de antemano que esta será una actividad temporaria, toda esta inversión (material e inmaterial) debería ayudarnos a seguir creciendo, ser un escaloncito más en nuestro propio camino y que no signifique pérdidas, deudas, estrés o problemas mayores. 

Por eso hoy te traigo estos super tips de la mano de Vero, Contadora y Magister en Administración de Negocios, quien nos ha dado una Master Class increíble sobre finanzas en el Club Kalimiel. 

De paso te recuerdo, que las inscripciones al Club están nuevamente abiertas hasta el 15/06! Aprovechá para sumarte a este nuevo ciclo que comenzamos prontito, ¡no te quedes afuera! Para las que aún no lo conocen, el Club Kalimiel es un espacio especialmente dedicado a crear comunidad entre emprendedoras, cada mes recibimos a una especialista en diferentes áreas que nos brindan muchísimas herramientas para que tu emprendimiento sea compatible con tus rutinas y tu día a día, para que cuentes con el apoyo de otras colegas que atraviesan los mismos procesos y por su puesto, para que puedas crecer sin límites y vivir de lo que amas! A tu propia forma y ritmo, pero siempre con acompañamiento y buena información en el camino.

Así que si eres emprendedora o tienes en vista comenzar a serlo, haciendo click aquí puedes ser parte de esta maravilloso grupo de mujeres que emprenden:

Dicho esto y esperando verte por allí pronto, vamos con este tema tan polémico de toda emprendedora! ¿Cómo le pongo precios a mis productos cosméticos? ¡Levante la mano quien se ha encontrado en esta situación más de una vez! Para eso Vero les comparte una serie de puntos fundamentales que tener en cuenta a la hora de poner los precios de nuestros productos, de modo que sea justo, objetivo y sobre todo: redituable. 

¿Será muy caro? Si le pongo el precio que corresponde, ¿Lo comprará alguien? ¿Y si mejor le bajo un poco y me aseguro que se venda? ¿Y si es demasiado barato y creen que es de mala calidad? 

¿Tienes contemplado en este precio tu sueldo emprendedor? ¿Y uno como dueña de negocio? 

¿Tenes en cuenta realmente todos los gastos o vas anotando los que te acordas? ¿Haces balance y evaluación periódicas de las finanzas de tu emprendimiento?

Si alguna de estas preguntas te hace ruido, no estas segura de sus respuestas, crees que ya necesitan una revisión, o ni siquiera te habías puesto a pensarlas, acompañanos que te contamos cómo ponerle PRECIO A TUS PRODUCTOS COSMÉTICOS de forma correcta y rentable, para que esto deje de ser hoy mismo un problema:

PROCESO DE FIJACIÓN DE PRECIOS

Muchas veces para poner precios solemos recurrir a la vieja, conocida pero polémica fórmula de “costos + X%”, verdad? Esto nos da un cierto saber intuitivo de que por sobre los costos, deberemos dejar un margen para ganancias. Pero, a donde van destinadas esas “ganancias”, ¿Son ganancias realmente? ¿Sabes qué incluye ese porcentaje y qué está dejando por fuera? 

Probablemente los costos son los que tengamos más presente en el cotidiano de nuestro emprendimiento, y si, son importantes ya que son la base, pero no lo único. Ese famoso “porcentaje agregado” no es siempre lo ideal, pues todo eso de valor que tiene nuestro producto tiene que estar delimitado, establecido y no lo engloba solamente un porcentaje X arbitrario. Por eso debemos conocer la estructura de costos y tener un proceso definido para fijar nuestros precios:

4 dimensiones a tener en cuenta en la fijación de costos:

1- Estructura de costos

-Costos variables: Son los costos que tuvimos al realizar CADA producto, y debe cubrirse con la venta unitaria. Es decir, es el precio mínimo que se puede tener un producto para contemplar los gastos de producción. Incluye: Materiales, horas de mano de obra, transporte, envases, packaging, y todo lo que necesite para crear ese producto.
-Costos fijos: Aquellos que aunque no se vendan productos, necesitamos cubrir igual regularmente en nuestro emprendimiento. Honorarios, monotributo, alquiler, sueldos, teléfono, wifi. Estos son costos, que si no hay ventas tenemos que afrontar igual. (Pandemias, vacaciones, imprevistos) Por esta razón es muy importante siempre tenerlos definidos y contemplados. 

No lo vamos a agregar al precio del producto, ya que se va a cubrir con la CANTIDAD  VENDIDA y el punto de equilibrio que veremos a continuación. 

-Costos ocultos: Identificar cuales pueden ser (fallas, incidentes, ruptura o desgaste de material). No podemos contemplarlo en el precio unitario pero sí debemos IDENTIFICARLOS Y CORREGIR PARA EVITAR pérdidas. 

Dato importante: El tiempo es nuestro mayor costo oculto.


2- Los canales de venta: 

En este punto es importante poder ver desde una visión global, hacia donde apuntamos con nuestro emprendimiento. Como dueñas de nuestra marca o negocio necesitamos identificar los distintos precios de venta para los distintos intervinientes en cada canal de comercialización. Estos pueden ser, a grandes rasgos, mayoristas o minoristas. Esto significa que aunque hoy mi marca sea de venta minorista y la producción la realice completamente por mi misma, si tengo pensado crecer hacia un canal de venta mayor, debo tener en cuenta a estos intervinientes con anticipación, es decir, prever, planificar y comunicar. Así aseguramos que todo el proceso de comercialización funcione correctamente.

3- Los competidores directos: 

En este punto debemos tener en cuenta quienes comercializan el mismo producto, o muy similares. Pero por sobre todo: a públicos similares y estructura de ventas similares. Es necesario para identificar, fortalecer y mejorar nuestro diferencial, es decir, el beneficio particular, distinto y propio de nuestra propuesta/marca/producto. Además este estudio nos otorga una visión panorámica sobre los precios del mercado, aunque no el definitivo, pues podemos posicionarnos con productos por debajo de la media, o por encima, creando productos premium.

4- Los clientes: 

Aquí sí está la vara definitoria, pues será el cliente quien decida el precio máximo de nuestro producto, es decir, cuánto está dispuesto a pagar por él. Para eso debemos conocer a quien nos dirigimos con nuestro producto, a qué segmento socioeconómico pertenece y qué busca satisfacer con este producto. En este punto la COMUNICACIÓN es vital porque es la que va a lograr que llegue nuestra propuesta diferencial y sus beneficios, a este cliente. No hay otra manera de que se entere que es justamente lo que está buscando. Ser productoras de cosmética natural tiene ya de por sí una infinidad de beneficios personales, ambientales y hasta económicos que debemos incluir en nuestra comunicación como eje vital. 

Punto de Equilibrio:

El punto de equilibrio es cuando la totalidad de nuestros costos se igualan a los de nuestros ingresos. Es decir, que nuestras ventas llegan a cubrir todos los costos fijos y variables y que no nos genera pérdida. Eso sería lo que llamamos un punto 0 o de equilibrio. Pero, para que nuestro negocio sea escalable, además de no significar pérdidas, necesita generar ganancias. Por lo que no es suficiente con lograr ese punto 0, sino que debe superarlo. El punto de equilibrio se puede calcular por mes en países de mucha inflación como Argentina, por año en países más estables, o por unidad. Y nos da la pauta de CUÁNTO debemos vender mensualmente, ya sea en valor moneda o en unidades, según le quede más cómodo a tu emprendimiento. 

Ventas – Costos Variables = Margen Bruto – Costos Fijos = MARGEN NETO (más que 0) 

Cuando te sientes a hacer estos cálculos, si el precio actual te da muy por debajo a un precio rentable para tu emprendimiento, lo ideal es que armes una estrategia para que puedas ir haciendo el incremento progresivo hasta llegar a ese precio. Y que esto no signifique un salto abrupto para tus clientes actuales. 

Valorá tu tiempo, tu trabajo, tu dedicación y tus conocimientos!

Si aún leyendo esta info sientes que necesitas un poco más de ayuda y acompañamiento en las finanzas de tu emprendimiento, Vero da asesorías 1 a 1 de forma Online desde cualquier parte del mundo donde estés, podes consultarle, sacarte dudas y que te acompañe de manera profesional en el crecimiento de tu emprendimiento. Te dejo sus datos de contacto:

Web: https://jaribufinanzas.com/

Email: hola@veronicagiordano.com 

IG: jaribufinanzas

Esperamos que esta información te sea de utilidad para construir el emprendimiento y la vida de tus sueños!

De corazón, Nuri y Vero.

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